Pierde propiedades y empeora su textura: esto es lo que sucede cuando metes este alimento en el congelador

Si guardas en el congelador estos productos podrían sufrir ciertos cambios 

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Seguro que en alguna ocasión has sentido la necesidad de guardar en el congelador un par de yogures, tomarlos en su versión yogur helado, pero de forma casera, quizás, siguiendo aquella técnica infalible que empleábamos de pequeñas y consistía en pinchar sobre la tapa del envase una cuchara para, un par de días después, tomarnos nuestro invento culinario como si fuera un polo. Pues ahora resulta que los expertos lo desaconsejan.

En general, los lácteos no son muy amigos del congelador y, aunque cuando vives sola le coges especial gusto a congelar productos para no estar malgastando comida y tirando sobras de forma rutinaria, hay alimentos que debemos evitar exponer a estas bajas temperaturas, según explica en un artículo reciente de la revista Best Life la chef del Instituto de Educación Culinaria, Palak Patel, 

La experta ha señalado que alimentos como la leche, el yogur o las cremas ligeras sufrirían una separación de sus componentes al ser sometidos a bajas temperaturas, ya que suelen ser productos que están emulsionados y, cuando se congelan, las grasas se separarían del agua, cuajándose o dando lugar a una textura que podría ser desagradable.

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En el caso de los quesos, a excepción de algunos tipos como el cheddar suave o la mozzarella, los cuáles podrían hacer frente al congelado sin variaciones demasiado evidentes en su composición, otros más blandos como por ejemplo el brie, la ricota o el queso cottage podrían perder su estructura y quedarían acuosos o con grumos.

Con el yogur ocurre lo mismo, y es que, más allá de que al congelarse desaparece esa textura cremosa que tanto lo caracteriza, esas temperaturas tan extremadamente bajas harían que se redujera la presencia de microorganismos beneficiosos para nuestra salud. Esto no quiere decir que nos vaya a sentar mal o que nuestro organismo pueda verse comprometido, sino que si queremos disfrutar de todas las ventajas que nos ofrece este alimento, lo mejor es tomarlo recién salido de la nevera.

Fotos | Meruyert Gonullu en Pexels, Lany-Jade Mondou en Pexels

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