Sabemos bien que a partir de los 25 empieza a disminuir la producción de colágeno en nuestro cuerpo, en concreto, lo hace un 1,5% menos cada año. De ahí que cada vez prestemos más atención a este componente, ya que nos ayuda a mejorar la apariencia de nuestra piel, aumentando su hidratación y elasticidad y contribuyendo a la producción de proteínas en nuestra tez, pero es que a la par también fomenta una buena salud ósea, mejorando los procesos de recuperación de las lesiones. Esto lo tenemos muy presente, pero, ¿cómo te quedas si te digo que también podría ser eficaz para controlar el peso?
Según un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación en Nutrición (CIN) de la Universidad de Navarra, el colágeno podría tener un nuevo uso bastante prometedor, y es que sería una herramienta eficaz en el control del peso y la regulación metabólica. Esto se conseguiría porque la proteína de colágeno actuaría de una forma similar a las fibras vegetales en nuestro aparato digestivo, es decir, irían absorbiendo agua y ampliando el volumen hasta llegar al estómago, produciendo una sensación mayor de saciedad.
Para la investigación se llevó a acabo un ensayo aleatorio controlado en adultos con sobrepeso y obesidad. Para ello se dividió la muestra en dos grupos, unos a los que no se les dio nada y otros a los que se les dio una suplementación con 20 g de un colágeno bovino por día, el cual había sido tratado tecnológicamente para aumentar su capacidad de retención de agua en un medio de pH ácido, como es el estómago, con el objetivo de inducir saciedad en el mismo. En los resultados se vio como este colágeno de baja digestibilidad y alta capacidad de hinchamiento, logró mayores disminuciones en el peso corporal, IMC, circunferencia de cintura, masa grasa, FLI y PAS, del grupo que había tomado este colágeno.
Más allá de destacar por su papel a la hora de controlar el peso corporal, este colágeno modificado, según el estudio llevado a cabo, sugiere que los péptidos derivados del colágeno podrían llegar a tener efectos positivos para la regulación de la glucosa y el colesterol en nuestro organismo. Aunque, para llegar a tal conclusión se necesitaría más investigación al respecto.
Hay que tener en cuenta que se trata de un estudio en el que no se ha medido la ingesta nutricional real de los participantes durante la intervención, por lo que no sería posible asegurar que el colágeno enriquecido con agua redujera la ingesta calórica. Para ello sería necesario que se hiciesen más estudios científicos en el futuro que puedan probar y evidenciar con total certeza dichas afirmaciones.
Foto | Andres Ayrton en Pexels, Mikhail Nilov en Pexels
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