La longevidad se ha convertido para algunos en todo un negocio, o más bien, una obsesión por permanecer joven, o al menos, intentar encontrar cuál es el elixir de la juventud. Una vez más tenemos que hablar de otro multimillonario que se sube al carro de revertir su edad como ya lo han hecho Bryan Johnson o Dave Pascoe, pero en este caso desde un punto de vista más social. En este caso, nos referimos a la historia de Liz Parrish que desde 2015 se somete a diferentes terapias genéticas con las que hasta el momento parece ser ha rejuvenecido varias décadas.
La edad que pone en su DNI es de 52 años pero, según distintos estudios a los que se ha sometido, su edad biológica sería de 21 años, y su objetivo es llegar a los 18. Su tratamiento comenzó a los 44 años cuando su edad biológica era de 62, sin duda, un punto de inflexión en su vida ya que fue a partir de entonces cuando comenzó en Colombia la terapia con la que consiguió igualar su edad cronológica con la biológica.
Y, Lisa, además para los más incrédulos que que su apariencia física es el resultado de sus genes, su estilo de vida y sus terapias genéticas, pero no de haberse sometido a ningún tratamiento de estética.
Son muchos los estudios que han sostenido parte de este tratamiento, que complementa con dieta y ejercicio, pero existe otra que ha sido desarrollada por ella misma junto con su compañía biotecnológica BioViva Sciencie, en la que Liz se ha convertido en la paciente cero de una terapia génica pionera en el mundo que está probando cómo se pueden combatir las dolencias asociadas a la edad.
Esta terapia fue presentada en el Foro Mundial de la Longevidad, que prepara su próxima edición en octubre de este año, en Alicante pero no ha sido todavía avalada por la ciencia. Pero, ¿en qué se basa esta terapia? Parece ser que está basada en la telomerasa y folistatina.“Los telómeros son capas protectoras en los extremos de los cromosomas que evitan el deterioro y la fusión con otros cromosomas. Se acortan con cada división celular, contribuyendo al envejecimiento y la terapia genética puede administrar telomerasa a las células para mantener su longitud. La folistatina provocó un aumento de la masa muscular y una reducción de la grasa. Cinco años después, tomé unas enzimas (klotho) que mejoran las funciones cerebrales y renales y la salud cardiovascular”, explica en una entrevista en El Mundo.
Y es que, según explica en la misma entrevista, los telómeros son los indicadores de envejecimiento pero no los únicos, ya que al menos se gestionan hasta doce variables, y actualmente “se están trabajando con hasta siete genes para encontrar terapias que puedan curar todos los efectos”.
Son cuatro las terapias a las que se ha sometido en los últimos años y ella misma ha declarado en la misma entrevista que todavía no es posible revertir el envejecimiento por completo, pero su lucha está en conseguir terapias genéticas que en un futuro no superen la cantidad de los 2.500 euros y que duren entre cinco y diez años por dosis.
Foto | Instagram @lizlparrish
En Trendencias | Cómo saber el valor de una moneda antigua: seis métodos que usan los profesionales
En Trendencias | Cómo hacer una herencia pagando los menos impuestos posibles
En Trendencias | Precio de testamentos en España: esto es lo que cuesta en 2024
Ver 0 comentarios