Tendencias Otoño-Invierno 2012/2013: metalizados en todos los colores

Si te gusta una moda arriesgada, de esas que rompe barreras, la tendencia metalizada es la tuya. Sobre la pasarela hemos visto muchos looks brillantes, desde trajes más formales hasta los diseños más originales que te puedas imaginar. Y lo mejor de todo, hablar de metalizado no es sólo hablar de plateado y dorado… la variedad de colores es muy amplia ¿Quieres verlos?

Blumarine

Blumarine, y más concretamente su creadora Anna Molinara, apuesta por el color splash en todas las gamas posibles. Pasteles en rosa, azul o violeta, hasta flúors chillones, con un estilo ochenteno y muy abrigadito, a base de pantalones de licra hiper ajustados y brillantes, trenchs y faldas ultra-metalizadas, sólo apto para las más atrevidas. El resplandor metalizado lo vemos hasta en el calzado.

Chanel

Hasta la firma más clásica de todas opta por esta moda. La distinguida elegancia de Chanel se vuelve moderna y vanguardista y sus clásicos son reinventados con toques futuristas. Karl Lagerfeld nos deleita con una colección inspirada en los minerales, y los minerales brillan con ciertos destellos, como cada una de las piezas de su colección de invierno. El efecto metalizado no falta en sus clásicas levitas, vestidos y hasta en abrigos.

Miu Miu

Miu Miu opta por el estilo claramente masculino con trajes de pantalón serios y aburridos. Las americanas son cruzadas y grandes, nada femeninas, en urquesa, naranjas, azul, marrón o púrpura. Y todo con telas con cierto efecto brillante que personalmente no me convencen nada.

Moschino

Diseños más llamativos de telas metalizadas en colores alegres como el fucsia o azul klein son las propuestas de Moschino, que me recuerdan a los modelitos de Carrie Bradshaw en sus cenas en Sexo en Nueva York.

Rochas

Inspirada en las cerámicas modernistas del artista sueco Willhelm Kage, Rochas hace una clara concesión al dorado en todas sus versiones a base de prendas brocadas y de jacquard.

Matthew Williamson nos muestra diseños muy trabajados bicolores mezclados con oro y brillos y vestidos con cierto toque hippy pero con aires futuristas. Una combinación muy acertada que consigue vestidos de cócktail divinos.