Muchas de nosotras hicimos clic hace tiempo. Ya no queremos prendas que, pasado el crush del estreno, languidezcan en el fondo del armario o vean pasar las estaciones olvidadas en una silla. Hace tiempo que aprendimos a configurar nuestro guardarropa en base a principios como la calidad, la durabilidad o la sostenibilidad (sin arruinarnos en el intento).
Cuando empiezas un proceso así -y tu cuenta empieza a notarlo, al tiempo que construyes un estilo tan personal como auténtico y especial- quieres trasladar esa filosofía a otras esferas de tu vida. ¿La primera en la lista? Tu hogar, por supuesto.
Te puedes mudar de casa muchas veces, pero un hogar bien construido siempre irá contigo. Sabemos lo que es cambiarse de ciudad persiguiendo el trabajo de tus sueños, acompañar a tu pareja en LA aventura de su vida o volver a la ciudad que te vio crecer tras unos años recorriendo mundo.
Y sabemos también que, tanto si has perdido la cuenta de las veces que las subido el sofá por las escaleras como si no piensas moverte ever de tu pisito, para construir ese hogar el paso 1 es tener localizado tu IKEA más cercano -y complementar tus visitas físicas con otras a su tienda online-. Un hogar no se construye en una semana ni con compras compulsivas, sino con piezas atemporales y tesoros que vas incorporando poco a poco.
IKEA, compañera inseparable en esto de construir hogar, nos ofrece un catálogo que tiende al infinito de piezas duraderas, funcionales, con diseño scandi, cada vez más sostenibles y aptas para nuestro presupuesto. ¿En serio es posible construir la casa con la que fantaseamos cada vez que entramos a Pinterest a base de visitas y pedidos online a IKEA? La duda ofende.
Eso sí, como en la construcción de un armario que resiste el paso del tiempo y de las modas, hay que aplicar una serie de principios básicos. Coge tu lápiz y lista en blanco (ir a IKEA es volver con lápiz nuevo, y eso no es cuestionable), ¡y toma nota!
Elige muebles que duren y vivan contigo
Consejo de amiga número 1 para construir un hogar que derroche personalidad sin querer: apuesta por la calidad. Se respira en el ambiente, transmite algo especial -sí, como ese bolso de tu abuela que siempre acapara miradas- y resiste al paso del tiempo. No solo resiste: te acompaña, crece contigo, vive contigo.
La librería HEMNES es el mejor ejemplo. Se adapta a nuestras necesidades, tiene un diseño minimalista y atemporal y está fabricada con pino de origen sostenible. En esa misma línea, la cómoda IDANÄS es un acierto seguro: ocupa poco espacio -pero tiene mucha capacidad de almacenaje-, se monta fácil y, gracias a su diseño, se adapta a los cambios estilísticos que apliques en tu hogar. Si te da por lo minimal encaja, si te da por el colorido estilo Memphis, también.
Hablando de calidad, es un factor esencial a la hora de elegir un sofá, una de esas piezas en las que vas a pasar muuuchas horas, conversaciones, días de lluvia y noches de confesiones.
“¿Es útil, además de bonito?” como decisión de compra
Decía Nora Ephron que, si un zapato te aprieta en la tienda, te apretará en casa. Lo mismo con los muebles: si crees que no va a encajar 100% en tu espacio cuando lo ves en el catálogo, pasará parecido en tu hogar. Dicho en positivo: esos muebles que parecen diseñados para cubrir JUSTO la necesidad que tú tienes son un sí rotundo. E IKEA es experta en satisfacer necesidades que no sabíamos que teníamos.
Todas hemos vivido un antes y un después en nuestro día a día cuando descubrimos sus organizadores para ropa interior, para el maquillaje y hasta para los fulares. En serio, ma-ra-vi-lla.
Otro ejemplo de esa funcionalidad máxima que IKEA lleva por bandera es el taburete-escalón GRUBBAN, un 2 en 1 resistente, estable y fácil de levantar que sirve tanto como asiento auxiliar como pequeña escalera para coger lo que está en lo alto de un armario o estantería.
El carrito RÅSKOG es otro básico de IKEA imprescindible en cualquier hogar por su versatilidad (perfecto para guardar tu maquillaje y perfumes en el baño, pero también las especias en la cocina) y la mesa auxiliar GLADOM sirve de mesita de centro para tus revistas o jarrones y de bandeja auxiliar para cenar viendo tu serie favorita o tomar algo con amigas en el balcón.
“¿Es bonito, además de útil?” (también) como decisión de compra
Precisamente porque queremos que nuestra casa esté llena de muebles y accesorios de calidad y duraderos (nos remitimos al punto 1), es importantísimo que sean muebles que nos gusten, nos conquisten, nos hagan sonreír cuando los miremos. Porque, sí, los vamos a ver y mucho. Y queremos muebles que fotografiar desde cada ángulo y que no tengamos que esconder en nuestras fotos caseras de Instagram. Todo lo contrario: muebles y accesorios que enseñar de lo más orgullosas.
Como el taburete TROLLBERGET, que con su estilo industrial nos ayuda a mantenernos en movimiento y con una postura saludable, la campana extractora FOKUSERA (sí, un extractor puede ser de diseño), el sillón FRÖSET, ergonómico y que dice por los cuatro costados “diseño sueco” o la lámpara de techo SKYMNINGEN, premiada con el prestigioso galardón Good Design Award.
Diseños que hagan match con nuestro presupuesto
Nos encanta el diseño escandinavo y soñamos con tener una casa de revista, pero sin que esta suponga un gasto súper elevado. Nuestra meta es crear ese hogar que nos acompañe allá donde vayamos sin dejar a cero nuestra cuenta en el intento. Siempre lo hemos sabido, pero nos reafirmamos: para alcanzar ese objetivo, IKEA es nuestra mejor aliada.
Porque en piezas como el armario/vitrina KALKNÄS encontramos un mueble especial, pero que encajan en nuestro presupuesto; en la librería BILLY, un básico imprescindible (es como la camiseta blanca que te ayuda a construir cualquier look memorable), y en la silla KARLJAN, un asiento funcional, bonito, que no pasa de moda y que respira confort.
Sostenibilidad, mucho más que una tendencia
Lo sostenible es tendencia, sí, pero no solo eso: es ya un factor clave en nuestras decisiones a la hora de comprar una prenda o un mueble. La durabilidad y calidad van en sintonía con la sostenibilidad, pero la diferencia la marcarán los materiales. Aquellos de origen natural y responsable dicen sí al cuidado al medioambiente. Por ejemplo, el bambú, que puede crecer hasta un metro al día, no necesita replantarse y produce el doble de oxígeno que los árboles.
Es el material principal de la mesita de noche NORDKISA y del armario de la misma serie, perfecto para dar un toque japonés a tu dormitorio y apostar por un mueble distinto y con mucha personalidad. Las lámparas de bambú MISTERHULT son perfectas para completar el diseño de interiores: disponibles en versión de mesa o de techo, aportan una luz cálida de lo más agradable.
Opciones respetuosas con el medioambiente que cumplen los principios de calidad, funcionalidad, diseño, buen precio y sostenibilidad para que te sientas orgullosa de lo que compras y de cada pieza que compone tu hogar.
