No podemos detener el reloj, eso es evidente. Pero que la edad es una actitud también debería serlo. Recuperar la energía, el entusiasmo y la ilusión de volver a tener veinte años es cuestión de 1) querer hacerlo y 2) adoptar una serie de estupendos hábitos (de los que luego no querrás desprenderte).
Ya sabemos que si queremos sentirnos mejor debemos cuidar mucho nuestra alimentación, dejar de fumar y no tomar mucho alcohol, cafeína, azúcar, grasas, etc. Sí, esos son los primeros pasos, pero hay otra serie de hábitos que también nos pueden hacer sentir mejor... por dentro y por fuera.
1.- ¿El primer paso? Ofrecer la mejor versión de uno mismo.
Y para nada estamos insinuando que tienes que obsesionarte con todo tipo de tratamientos de belleza para parecer diez años más joven de lo que eres. La clave es quererte, mimarte y cuidarte para ofrecer la mejor versión de ti mismo. Ahora. Intentar prolongar la juventud de tu piel, preocuparte por tu cabello o mantener en forma tu cuerpo te ayudará a sentirte más joven y a tener más confianza en ti mismo y los beneficios los notarás tú, pero también los que te rodean. Y está científicamente comprobado: somos más atractivos cuando alguien dice que lo somos. Así de sencillo.
2.- Que no te falten tus horas de sueño.
Tener tu ración adecuada de sueño a diario es la clave para sentirte joven en un pis pas. El cuerpo sólo puede recuperarse del día a día tras un número determinado de horas, pero eso no es sólo bueno para sentirte bien físicamente, también mentalmente. Según un estudio realizado por la revista Sleep, reducir el descanso nocturno aumenta en un 12% el riesgo de muerte prematura. También los científicos de la Universidad de California han demostrado que el secreto de la vida larga, especialmente para muchas mujeres, es dormir seis horas y media cada noche.
3.- Dale una oportunidad a la siesta.
El cansancio crónico envía un mensaje a tu cuerpo que lo debilita y le hace más proclive a sufrir sobrepeso o a que te pongas depresivo. Si no puedes permitirte el lujo de dormir por la noche, siempre puedes echarte una pequeña siesta, de unos veinte minutos, para obtener esa rápida inyección de energía y evitar las ojeras. Según demostraron investigadores estadounidenses en un estudio publicado en International Journal of Behavioral Medicine, echarse una siesta puede tener beneficios para el sistema cardiovascular. Concretamente, este estudio demostró que la presión arterial se mantiene más baja si dormimos siesta frente a no hacerlo. Una forma fabulosa de reducir los problemas de hipertensión.
4.- Ser más activo: la clave.
El ejercicio no es sólo fundamental para mantener el peso y para nuestra salud cardiovascular, también es maravilloso para hacerte sentir más joven. Cuando nuestro ritmo sanguíneo se incrementa conseguimos que el riego sea más eficaz y eso se nota en todo el organismo. Disciplinas como el Yoga o el Pilates pueden ayudarte a trabajar tu flexibilidad para mejorar tus problemas posturales. El doctor Mark Tarnopolsky hizo un estudio para McMaster utilizando ratones con características físicas comparables a las de una persona de edad media e hizo que corrieran 45 minutos tres veces a la semana. Su piel mejoró, su pelaje creció y dejó de encanecerse. Según Tarnopolsky “envejecer es inevitable, pero mi investigación demuestra que el ejercicio mantiene a la gente sana y activa y que les ayuda a vivir más tiempo”.
5.- Puedes ser aún más activo… de verdad.
Puede que quedarse en casa te parezca la opción más cómoda, pero a la larga salir, visitar una exposición, ir a conciertos, hacer deporte o simplemente, dar una vuelta son las mejores opciones si lo que quieres es sentirte más joven. Se comienza a envejecer cuando se pierde la curiosidad y el interés por el entorno, cuando se deja de aprender o te rindes ante el aburrimiento. Según un estudio publicado por Lifehack.org experimentar cosas nuevas estimula nuestro cerebro y ayuda a mantenerse joven. La vida es así: hay que despedirse de nuestro sofá y salir a la calle a buscar aventuras.
6.- Tu arsenal de cosméticos también necesita una puesta a punto.
Sí, es verdad: todos tenemos nuestros cosméticos favoritos desde que éramos adolescentes, pero ha llegado el momento de jubilarlos… si no quieres que te jubilen a ti. Quizá la sombra de ojos color púrpura te sentaba de miedo cuando ibas a la discoteca, pero a ciertas edades hay productos que no quitan años, los añaden. Además, hoy en día puedes encontrar productos específicamente diseñados para adaptarse a las pieles maduras que tienen doble funcionalidad: te cuidan y te hacen sentir mejor contigo mismo.
7.- Los amigos rejuvenecen.
Rodearte de un buen círculo de amigos es clave para sentirte más joven. No sólo porque la buena compañía enriquece, también te ayuda a evitar tener la tensión alta, luchar contra las pérdidas de memoria y reducir los riesgos tanto de padecer un derrame como de sufrir el más tonto catarro. Un estudio de la Universidad de Rochester llega a la conclusión de que “siempre se ha sabido que estar socialmente conectado impacta en la salud psicológica de las personas”, pero llega más lejos cuando el director de la investigación Charyl Carmichael, indica que “tener pocos lazos sociales es equivalente al riesgo de consumo de tabaco, y mucho más alto el de una persona que toma cantidades excesivas de alcohol o sufre obesidad”.
Julianne Holt-Lunstad, coautora de una investigación para la revista PLoS Medicine, va más allá y afirma que “la falta de relaciones sociales equivale a fumar más de quince cigarrillos al día”. Su investigación, basada en datos procedentes de 150 estudios sobre el riesgo de mortalidad y las redes sociales, incluyó el seguimiento de unas 300.000 personas durante siete años y llegó a la conclusión de que unas relaciones interpersonales sólidas son tan importantes como llevar una vida sana, perder peso, ser más activo o dejar de fumar. Y según la Harvard Medical School, decenas de estudios han demostrado que las personas que tienen buenas relaciones con la familia, amigos y con su comunidad, tienen menos problemas de salud y viven más tiempo.
8.- Los nuevos amigos rejuvenecen... aún más.
Tener otra perspectiva del mundo siempre es refrescante. Juntarte con gente que no sea de tu misma edad o no lleve una vida parecida a la tuya puede aportarte esa emoción que echabas en falta. Un estudio de la Universidad de Virginia sugiere que nos sentimos más motivados cuando encontramos personas con la que tenemos cosas en común a lo largo de los años, con la que empatizamos y evolucionamos. Y otro estudio realizado durante una década en Australia demostró que la gente madura que va ampliando su red de amigos con el paso de los años tiene hasta un 20% menos posibilidades de morir que la gente que no lo ha hecho.
9.- Más que besar.
Un estudio de la universidad de Viena descubrió que cuando los labios de dos personas se juntan el ritmo cardíaco se duplica, se libera adrenalina, se induce a la producción del colesterol bueno y, al intercambiar millones de bacterias, se refuerzan las defensas. Pero si todo esto no te parece suficiente, otro estudio de la Universidad Wilfrid Laurier de Canadá demostró que las parejas que se despiden besándose cada mañana aumentan su esperanza de vida en cinco años, se ausentan menos del trabajo y tienen hasta un 25% menos de posibilidades de sufrir un accidente laboral o de camino hacia el trabajo.
Fotos: Pixabay.com
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