odríamos llegar a pensar que, a estas alturas de la vida, cada vez somos más abiertos sexualmente hablando, pero aunque el mercado de juguetes íntimos ha facilitado el que se pueda hablar del placer femenino de una manera más clara, aún son muchos aún los mitos en torno al sexo los que nos rodean. Y eso sin hablar de los tabúes.
Con algunas prácticas sexuales los tabúes son aún mayores, como ocurre con el beso negro. Pero algo ha cambiado desde entonces, porque después de ver una reciente encuesta realizada por The Stranger, parece que estamos empezando a quitarnos ese miedo a hablar sobre nuestros deseos.
En el estudio, más de 3.600 personas contestaron a diversas preguntas, como cuál era su orientación sexual, su estado civil y lo que más interesa como el tema de hoy: cuál es la práctica sexual que querían hacer antes de morir.
El resultado ha sido maravilloso y una demostración de que hay tabúes que se van rompiendo casi sin que nos demos cuenta.
El pegging: la práctica sexual que la mayoría quiere hacer antes de morir
Por ponernos un poco en contexto, se preguntó a diferentes géneros y orientaciones sexuales y la gran mayoría de los encuestados, (un 70%) dijo que estaba casado o en una relación, y poco más de la mitad afirmó que era monógamo. Aunque alrededor del 27% de las personas en relaciones monógamas afirmaban querer abrir la relación.
A todos se les preguntó por cual es la práctica secual que quieren realizar antes de morir. Podríamos pensar en que la respuesta sería hacer un trío, que es lo más clásico. Pero aunque muchos quisieran hacerlo, lo cierto es que hubo otra práctica que la desbancó. Te hemos hablado en alguna ocasión de ella y es el pegging.
Foto de Vidar Nordli-Mathisen en Unsplash
El pegging, que también se conoció como 'juego con strap-on', es una práctica de cambio de roles en parejas normalmente heterosexuales, en la que la persona con vulva penetra analmente a la persona con pene. Dándole vuelta a la situación y ahora son ellas las que penetran a ellos.
Esta práctica normalmente se hace con un arnés que incluye un dildo incorporado y es una práctica de sexo anal que muchos de los encuestados quiere probar antes de morir, ya sea recibiendo la penetración o provocándola, buscando un motivo por demás claro: un orgasmo masculino más potente.
Con el punto P situado en el ano, son cada vez más los hombres que están deseando estimularlo para conseguir un orgasmo aún mayor. Puede que haya todavía algún descerebrado que piense que el sexo anal es cosa de homosexuales y no tiene nada que ver, ya que la curiosidad por probarlo no cambia tu orientación sexual.
La psicóloga María Esclapez nos lo explica a lap erfección en su libro Inteligencia sexual: “La conducta sexual no tiene nada que ver con la orientación sexual. Una persona heterosexual puede mantener relaciones sexuales con personas de su mismo sexo y no ser homosexual; o al revés, una persona homosexual puede tener relaciones sexuales con personas del sexo contrario y no considerarse heterosexual.”
Y no, el pegging no es una práctica tan desconocida. La hemos podido ver hasta en una de las mejores series de mujeres de la historia: The bold type. Solo necesitamos confianza con nuestra pareja, mucha comunicación y seguir algunas indicaciones antes de ponernos manos a la obra ya que esa zona es muy sensible y delicada.
Si tú también estás en el grupo de aquellos y aquellas que quieren practicar el pegging antes de morir o simplemente tienes curiosidad por saber más de qué va esto, aquí te contamos todo sobre el pegging para que su práctica sea siempre segura.
Foto de Carly Rae Hobbins en Unsplash
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