Para la primavera del 2016, Peter Philips, el director de la creación y de la imagen del maquillaje Dior, ha diseñado una colección a la que ha llamado Glowing Gardens, que se traduce por un look fresco y luminoso que realza la belleza natural de cada mujer.
El arte de la luminosidad se obtiene mediante texturas ligeras y delicadamente irisadas que proporcionan un maquillaje la mar de natural y solar. Para lograrlo, se han utilizado tonalidades primaverales muy próximas al lenguaje floral tan apreciado en Christian Dior, por medio de las cuales han sido capaces de expresar todo el expertise en cuestiones de color de la marca. Estas tonalidades a un mismo tiempo vibrantes y ligeras entre las que destacan los colores rosas, verdes y amarillos pastel recuerdan a las de un jardín durante el mes de mayo.
Para crear una luminosidad radiante, nada como la Dior Addict Lip Glow Pomade, un bálsamo capaz de hacer brillar los labios con delicadeza. También pueden ser realzados con el Dior Addict Lip Glow Lilac que reacciona al pH de la piel haciéndolos enrojecer de forma natural. El Diorblush Glowing Gardens deja sobre los pómulos ligeros reflejos nacarados que ayudan a realzar el color natural de la piel.
Para hacer que los ojos brillen, y proporcionar frescura a la mirada, la máscara Dior Addict It Lash It Platine alarga, da cuerpo y hace brillar las pestañas. Las tonalidades azul cielo, melocotón, gris perla, rosa, verde anís y amarillo pálido de la paleta de sombras 5 Couleurs Glowing Garden conviene aplicarlas como si fuesen nubes sobre los párpados. Un guiño a los colores del jardín de Granville donde Monsieur Dior se crió, y que vemos también en los esmaltes de uñas.
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