Como China es ya el primer mercado del lujo del mundo, debemos informarnos sobre sus costumbres y prepararnos para un encuentro de negocios, sea en nuestra oficina o en suelo chino.
Gestos como dar o recibir una tarjeta de visita según el protocolo chino es un detalle sencillo que demuestra nuestro interés en su cultura (se sentirán halagados) y buena voluntad en entablar negociaciones.
Es tan sencillo como coger la tarjeta por las esquinas, nunca por el centro, y siempre ofrecerla con ambas manos junto a una ligera inclinación de cabeza. Nuestro supuesto interlocutor la cogerá de la misma forma protocolaria. Hay algo más …
Si queremos abrir nuevas fronteras business con China, debemos tener preparado un tarjetero impreso en nuestro idioma y en chino. Lo adivinaste: mejor ofrecerla por el lado impreso en chino.
Un detalle que para nosotros es curioso e incluso gracioso es que creen que el nombre impreso en la tarjeta es una representación física de su espíritu. Por eso está muy mal considerado coger la tarjeta por el centro y menos todavía mantener algún dedo encima del propio nombre.
Aquí vivimos a toda máquina y no nos tomamos el tiempo para este tipo de ceremoniales pero recordad que si vais a China, sois vosotros los que debéis hacer el esfuerzo por adoptar sus costumbres. Ellos, por supuesto, harán lo propio a su manera.
Lo digo porque el intercambio de tarjetas, que se realiza al principio del encuentro, puede marcar el buen ambiente como punto de partida. O por el contrario, que se sientan ofendidos por algo de lo que ni siquiera seremos conscientes. Un gesto tan sencillo como guardarse la tarjeta sin mirarla y mostrar un interés cortés o guardarla en cualquier bolsillo por debajo de la cintura y ya te han puesto en la lista negra.
Foto | GlobalAsia
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